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Comentario enviado por Eva Roma, alumna del Master Gesta, 24/10/2009

Hoy ha sido un día de gran aprendizaje. Una de las primeras cosas que hemos aprendido es lo importante que es tener o encontrar unos valores compartidos y un objetivo común para generar espíritu de equipo, para construir un equipo que encara su objetivo con entusiasmo, curiosidad, positivismo, fuerza, alegría, orgullo de pertenencia, con muchas emociones que contribuyen a unificar ese equipo. De hecho, se consigue gracias a permitir que el talento de cada persona fluya, y en la medida que fluye uno, lo hace el de los demás. Y el talento fluye por la existencia de:

- Un objetivo común
- Valores (compartidos)
- Vínculo
- No miedo a libertad
- Creatividad
- No presión (ni interna ni externa) Esto es el catalizador para desarrollar el talento, y aquí es donde puede trabajar el coaching. El coaching es un proceso de acompañamiento en el desarrollo de la persona, una guía para la consecución de sus objetivos utilizando el propio potencial que desconoce, descubriendo por sí misma las herramientas necesarias para conseguir lo que desea. El coaching nos permite descubrir que si el resultado obtenido a través de las acciones emprendidas no es el deseado, se pueden cambiar dichas acciones o bien, si es necesario, cambiar al observador, la perspectiva de la persona como observadora de esa situación.

El talento y el coaching junto con las competencias constituyen las tres grandes áreas sobre las que se desarrolla el Máster. Cuando hablamos de talento se suele referir más a potencialidad, mientras que las competencias hacen referencia a cosas medibles.

En las organizaciones cuando se habla de talento se considera como el conjunto de:

Talento = Conocimiento (saber) + capacidades (poder) + compromiso (querer)

Y Pilar Jericó le incluye un cuarto elemento: acción, aunque esto podría asociarse más al terreno de las competencias.

Con ello hemos pasado de la era industrial, con el trabajador tradicional, a la era de la información con el profesional con talento, cuyo perfil y exigencias son diferentes y es lo que se busca y se desarrolla hoy en día.

También hemos identificado, mediante sencillos ejercicios, los valores personales, aquello que nos mueve en nuestra vida, y el propósito de la misma, un descubrimiento inesperado y sorprendente en muchos casos.

Por otra parte, los ejercicios que han realizado ambos equipos (nombre, imagen, valores, producto…) nos han enseñado a trabajar y aprender divirtiéndonos, a aprender de los errores desde la perspectiva de un equipo, es decir, a la percepción del error para el aprendizaje y en el talento.

 

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